jueves, 17 de noviembre de 2011

Análisis: Sonic y el caballero negro

Y con el aniversario de Sonic en ciernes, a riesgo de convertir este blog en un monográfico sobre el erizo, no puedo por más que retro-analizar uno de los juegos que creo que ha sido más infravalorado de toda la serie (y me ha costado decidirme, porque la crítica es inflexible con cada nuevo juego del erizo que sacan). Me refiero al Sonic y el caballero negro.



Criticadísimo por mil y un razones, la más prominente es que no es un Sonic al uso y que el control falla. No voy a decir que los que digan que es un mal juego estén equivocados pero... no, esperad, sí lo voy a decir.

No me malinterpreten, que yo respeto la diversidad de opiniones, pero a este juego se le ha defenestrado en exceso y ya es decir, sabiendo que esto ya es una constante en la saga, pero cosas como que Screwattack lo calificase como el peor juego de Wii de su año me parecen una trollada del copón. Consentida por la opinión popular, pero trollada al fin y al cabo.

El juego está basado en las leyendas artúricas, al igual que el anterior juego del estilo "storybook", Sonic y los anillos secretos, estaba basado en las mil y una noches. De entrada esto debería dar a entender que se trata de un juego aparte, experimental, alternativo... como queráis llamarlo. Lo que cuenta es que el juego esté bien hecho, no que la gente se lo cargue antes de tiempo por no ser como el resto de la saga cuando Sega claramente etiquetó a estos juegos como algo aparte, "storybooks" en este caso.

Bien es cierto que la idea de meter a un personaje conocido y establecido en un mundo de fantasía literaria popular puede no ser muy buena, y tal vez debieron haber aprovechado esto para crear otra franquicia aparte en vez de darle más trabajo al ya explotado erizo, o incluso re-utilizar alguna un poco muerta (la idea de un protagonista que va saltando entre cuentos populares sería una gran premisa para un nuevo Alex Kidd). Pero como comento, hay que valorar el juego por lo que es, al margen de que se sitúe en un capítulo aparte dentro de su serie.

El juego nos pone en el papel de Sonic desfaciendo entuertos en el citado mundo artúrico, con otros personajes de la saga interpretando roles de dichos cuentos, y Sonic espada en mano y... ¿QUÉ? ¿SONIC CON UNA ESPADA? INSTANT FAIL. Calma... dejadme explicar. Se trata del nuevo "gimmick" jugable, y en contra de lo que uno esperaría se integra perfectamente en el juego. Los controles de Sonic son los típicos: salto, ataque dirigido, pisotón... el único movimiento habitual que falta es el light dash para coger anillos alineados, pero los anillos son escasos en este juego, ergo tampoco tendría mayor utilidad. Sin embargo, para entender el control de este juego, hace falta indagar directamente en el de su predecesor.


Espadas, espadas everywhere

Para los que no lo sepan, al margen de la ambientación alternativa, Sega también quiso experimentar con la fórmula jugable de estos capítulos aparte, y en el primero, el de los anillos secretos, Sonic iba sólo hacia delante y el jugador usaba el Wiimote de lado para controlar únicamente el paso a izquierda, derecha, salto, ataque dirigido, y cuando los desbloqueabas, el turbo, el ralentizador, y el paso atrás. Esto provocaba una jugabilidad on rails que sobre el papel era buena como experimento pero que estaba llevada a cabo de forma penosa, con tramos diseñados con el esquema tradicional de Sonic en mente, lo cual chocaba con el movimiento automático hacia delante si por ejemplo tenías que hacer algo tan sencillo como andar unos metros hacia atrás para corregir un desvío, cosa que se tornaba imposible, o más bien, impreciso. Además, el juego hacía gala de un sistema de niveles donde ibas desbloqueando habilidades, que de nuevo, era una buena idea pero que se llevó mal a cabo ya que "despiezaron" demasiado a Sonic y para cuando conseguías un set de habilidades que lo hacía mínimamente manejable, ya te habías pasado todas las misiones, lo cual además provocaba que aunque hicieses las misiones perfectas, no pudieses sacar rango oro porque aún necesitabas llegar a nivel 60 o 70 para que la velocidad de Sonic fuese la suficiente.

Sega tomó buena nota de las críticas, justificadas en este caso, y continuó experimentando con esta jugabilidad alternativa, con un título que mantiene el esquema del camino prefijado, pero que da total libertad al jugador para moverse con el nunchuk y correr, saltar y turbear con los botones como toda la vida, dejando lo de agitar el mando para los espadazos. Vamos, que mejoraron toda la experiencia jugable y... ¿Qué fue lo que consiguieron? Aún más criticas. Que me lo expliquen...

Sí es cierto que por aprovechar el contol por movimiento y profundizar en la jugabilidad con la espada de manera que esta no se quedase en un añadido ignorable, hay ocasiones donde hay demasiados enemigos, lo cual obliga a agitar el mando, pero el control de la espada es francamente sencillo. Si lo agitas estando parado, haces una serie de estoques hacia delante, si lo haces en movimiento, das "abanicazos" con más rango horizontal, y si los haces en salto, haces un ataque giratorio muy a lo Sonic, y si lo haces durante un ataque dirigido, haces el clásico rodillo para atropellar a hordas de enemigos. Y ya está. Es tan sencillo como he explicado, así que, perdonad si parezco redicho pero ¿dónde está la complicación que hace al juego incontrolable? Obviamente, hay enemigos que no puedes atacar de frente porque llevan lanzas o armas de largo alcance, otros que llevan escudos que la espada no atraviesa y hay que tirar de ataques dirigidos tradicionales, hay enemigos gigantes que requieren dos o tres golpes y que a la vez esquives sus ataques, etc... vamos que, en general, hay excepciones y triquiñuelas para mantenerte activo y que no se reduzca todo a un "agita el mando para ganar".


Sonic, a punto de enseñarle al fulano ese lo que es un ataque dirigido.

Tampoco entiendo las críticas a que algunos escenarios sean planos y que el juego se base más en matar enemigos o coger ítems que en cruzar precipicios, cuando antes las quejas provenían de que era fácil despeñarse por los precipicios (en un juego de PLATAFORMAS). Incongruente. Naturalmente, no sería un juego de plataformas si no hubiese que saltar con precisión, pero es que a diferencia de lo que muchos pregonan, sí que hay un buen puñado de estas fases, intercaladas con naturalidad con los tramos de más espadacheo. Por ejemplo, en la fase de la llanura titánica, tan pronto estamos en una enorme explanada dando espadazos, como saltando por una serie de ramas y raíles para evitar darnos con una marea de bolas de pinchos, como escalando enormes carruajes llevados por trolls enormes que a su vez tienen un buen puñado de tramos de subidas y bajadas, todo aderezado con los típicos raíles, rizos, plataformas móviles, momentos "extremos", intercambios entre perspectivas 3d y 2d, y demás artimañas de los juegos de Sonic modernos para propiciar el espectáculo. Y hablando de fases, otra crítica es que el juego es muy corto, lo cual es una verdad a medias. La historia principal te la puedes hacer en tres o cuatro horas, mas un par más para cierta sorpresa que hay después de la primera vez que ves los créditos. Pero como en todo juego de Sonic, lo que cuenta es la rejugabilidad y el hacerse las fases buscando todas las rutas intentando hacer el mejor tiempo y el mejor rango, y hay 14 mundos con un buen puñado de misiones cada uno, así que hay cuerda para rato, en contra de la creencia popular de que el juego es corto. Y bien variado por cierto, con fases desarrolladas en una cueva de cristal, la guarida de un dragón, una ciudad minera completa con lava, géiseres de lava, y tramos de raíles y loopings sobre pozos de lava, otra en un pantano, otra en un enorme monolito, etc etc etc, todas ellas con un nivel visual despampanante.


Precioso

Que esa es otra, la calidad gráfica de este juego es bestial. La distancia de dibujado y el nivel de detalle es muy bueno y se nota el mimo por hacer entornos absorbentes y que aprovechen la capacidad de Wii, teniendo en cuenta que hablamos de un juego de Sonic y de que estaremos la mayor parte del tiempo masacrando hordas de enemigos mientras corremos a todo trapo. Como detalle adicional, han cuidado hasta la ambientación, ya que absolutamente todo está "arturizado": las perlas que recargan el turbo ahora son manzanas y hadas rojas, los escudos son hadas amarillas (que además también recargan anillos), las rampas que nos lanzan por los aires son ahora ruedas de molinos acuáticos, en vez de cápsulas de ítems, ahora tenemos jarrones y cofres, hay ítems como pociones que nos libran de ciertos efectos secundarios que provocan algunos enemigos, iconos de espada que dan algo más de fuerza momentáneamente, etc etc etc.

Y la música... como siempre, va en gustos, pero los maestros Tallarico, Senoue y compañía vuelven a brillar cn luz propia, tanto por los temas de los niveles (escuchad "Deep Woods" o "Dragon´s Lair") como de los temas cantados ("Fight the Knight" y "Knight of the Wind" se salen) como incluso de los TEMAS DE LOS MENÚS (en serio, el tema del menú de opciones es increíble). Juzguen por ustedes mismos:

Tema del menú de opciones:


"Fight the Knight", tema del Rey Arturo:


Tema de la fase "Deep Woods":


Y no pongo más o esto daría para un nuevo "machacándonos el tímpano mix"

También debo comentar que hay un buen puñado de cosas a desbloquear, como un gran puñado de misiones incluyendo unas cuantas "misiones de ránking" en las que se te permite subir tu puntuación a leaderboards online, tres personajes (opcionales, tranquilos todos) que se vuelven jugables para todas las fases de la segunda mitad del juego a partir de cierto punto en la historia (incluyendo algunas de las de online), música, arts, incluso vídeos con dibujos hechos por fans seleccionados por Sega en el concurso aquel que hicieron para el lanzamiento del juego (Sega siempre pendiente de ellos aunque estos a veces no lo merezcan). A medida que avanzamos, desbloqueamos ciertas mejoras permanentes en nuestra capacidad de salto, rango de ataque y barra de turbo, así como objetos coleccionables que podemos equiparnos (a lo Mario 3) antes de la fase para por ejemplo, hacernos inmunes al veneno, obtener más puntos por los combos, o partes para construir nuevas armas equipables que nos dan habilidades adicionales. Estos coleccionables se distinguien de los ítems normales en que cuando los consigues en la fase se ven "decoloridos" y cuando la terminas, tienes la opción de "identificarlos" vía herrero (Tails), con opción a pillar más a mejor rango hagamos. Lo mejor es que estas mejoras están planteadas como premios, siendo opcionales y accesorias a nuestra "performance" en la fase, a diferencia del anterior juego donde su ausencia entorpecía la jugabilidad hasta que las conseguías.



El juego no obstante no está extento de fallos. Por ejemplo, en ocasiones, el sistema de camino prefijado, por mucho control con stick de nunchuck que haya y por mucho que este sea una enorme mejora respecto al anterior juego, todavía puede dejarte vendido si intentas retroceder o moverte a los lados en las zonas más cerradas. Estas ocasiones no son muy comunes afortunadamente, pero fastidia cuando sucede, sobre todo en las misiones opcionales más chungas que requieren de verdaderos ejercicios de precisión. Asimismo, la aventura principal es algo corta y los menos completistas pueden sentirse defraudados. Y para rematar, aunque el juego hace gala de un modo multijugador, éste es más bien un modo extra en el que echarse unas risas con los amigos, pero no pasa de ahí, ya que a diferencia del modo party del anterior juego, ya no podemos jugar contra la CPU (si no tienes amigos humanos, no puedes probarlo, ya que tampoco hay online) y se basa siempre en matar a los rivales en escenarios cerrados, en contra de las clásicas carreras 1 vs 1 de los Sonic clásicos, o del citado genial modo party del anillos secretos, tan completo que daba para un juego aparte, (Sega dijo que incluso utilizó un equipo aparte para ese modo), así que no se entiende que después de esa currada, se marquen un modo multi tan soso en esta entrega, por mucho que sea un extra.

En definitiva, es un juego muy sólido, al que quizá le falle pulir las físicas en según que situaciones, una aventura principal más larga, y tener una base de fans que no se cague en todo lo que no sea un Sonic 2d pre-Rush.

En serio, quizá no de sobresaliente, pero por mucha disparidad de opiniones que haya, esto no es un juego de 2 sobre 10 ni de broma.

1 comentario:

  1. Uno de mis juegos favoritos de Wii, con eso digo todo. No se que tiene la gente contra el...

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