sábado, 25 de diciembre de 2010

La tiranía de las notas

Las notas son el mal. Así de claro.

Bien, después de esta introducción tan potente, dejadme que lo explique: las opiniones son como la raja del culo, que todo el mundo tiene una.

¿Ni aun asi? Bueeeeno, lo traduciré a un idioma menos bestia. Esencialmente, creo que las notas tiranizan los análisis. La gente es muy vaga y/o muy simple, y pocos son los que se paran a leer tu profunda y argumentada crítica, yendo directos a la notita y rápidamente a ponerte a caer de un burro, enfervorecidos porque osas poner a tal mas nota que a pascual o viceversa (sí, me he encontrado con gente así de reventada).

Estoy firmemente convencido de que las notas son el mal, y no por ningún trauma escolar infantil, sino principalmente por ser altamente relativas: ¿Le has adjudicado ese ocho a ese producto en función a la trayectoria global de la sere/director/creadores/loquesea? ¿Es adjudicado en base a un criterio de puntuación propio como por ejemplo partir del diez y bajar por cada defecto importante? ¿O quiza es adjudicado porque es una nota que resume tu opinión global del producto en cuestión, al margen de comparaciones? Y si ese producto lleva un ocho por un motivo concreto ¿Como se come que ese otro producto al que le cascas un siete te parezca mejor en su reseña? ¿Que criterios usaste para ese siete entonces? ¿Te estas contradiciendo?

Como se puede ver, una misma nota puede cambiar en función del prisma con el que se mire (igual que puede cambiar tu nota en un examen dependiendo del profesor que te lo evalúe y... vale, ya paro).

Es por eso que me interesaba exponer esto en uno de los primeros artículos del blog, ya que en futuras entradas, será referenciado comúnmente. Y es que una de las cosas que me traía de cabeza a la hora de cómo enfocar este blog y que por ende retrasó tanto su apertura, era el hecho de que no sabía como puntuar en los análisis: ¿Notas numéricas enteras? ¿Fraccionadas? ¿Con estrellitas? Llegué hasta a plantearme puntuar con rango por letras, al estilo videojueguil que da nombre a mi blog (para quien no lo sepa, el rango S suele ser el rango mas alto en muchos videojuegos donde se puntua al jugador con un rango o ranking por su "performance").

Finalmente mi decisión es NO PUNTUAR LAS RESEÑAS. Ocasionalmente puedo poner una nota circunstancial en base al tema que esté tratando en ese post, mayormente a modo de broma, pero me niego a tiranizar mis análisis así (aunque tampoco es que esto lo vaya a leer mucha gente de todas formas).

Me lleva pasando mucho tiempo, el intentar razonar y exponer mi punto de vista, que puede ser distinto al del otro pero ninguno es mas válido que otro (ya que entonces no sería una conversación o discusión, sino una imposición) y por mas que intente discutir algo, sea lo que sea, sólo obtener respuestas del palo "tu argumento se cae como un castillo de naipes" (hardcoreta ninguneando tu exposición y declarando que el lleva la razón), "tú lo que eres es un fanático de mierda" (fanático practicando el viejo juego del "y tú más"), "no llevas razón" (cerrados del tipo "porque yo lo valgo") y demás especímenes que pueblan esos foros de dios, a los cuales gustosamente desnucaría a base de collejas.

Tengo comprobadísimo además que un pedante es un pedante independientemente de su nivel cultural y de lo bien que escriba. Por mucho que un hard adorne sus críticas con tochos de extensión tolkienesca y expresiones rimbombantes gafapastas, sigue haciendo lo mismo que es desdeñar tu argumentación por bien que lo estructures todo para acabar con un "yo tengo razón" mas o menos bien disfrazado. Aunque el hard se vista de seda, hard se queda. Y con ese tipo de gente me he encontrado a puñados (hola, foro de Vandal).

Por todo esto, no creo en la "objetividad" ya que para mí no es mas que una subjetividad compartida mas o menos colectivamente. Esto es matizable, como todo, pero se apica bastante bien en el terreno de los análisis, las opiniones, y las reseñas. Dicho de otra forma, para mi lo que cuenta son los HECHOS, no las opiniones. ¿A que si miras para arriba en las calles de Madrid a las 12 del mediodía, lo normal es que sea de día? Pues aplica lo mismo a las reseñas: el hecho es que esa película dura hora y media, que ese libro tiene 800 páginas, y que ese juego tiene 54 fases, y punto. Que luego, dependiendo de los gustos personales, a unos les parezca suficiente y a otros insuficiente, es una cuestión de gustos, y siempre que todo esté bien cimentado y argumentado (si no, sería trolleo), nadie tiene por qué llevar más razón que otra persona. Al fin y al cabo, hace un tiempecito mucha gente pensaba que la tierra era plana y no por ser piña llevaban razón ¿o si?

Voy a ir más allá, y voy a decir que en cuanto a videojuegos se refiere (uno de los temas centrales del blog ya que da nombre al mismo), dado que estos cuentan con la ventaja de ser un entretenimiento interactivo a diferencia de otros formatos, he llegado a la conclusión de que las reseñas y análisis de videojuegos que van de "objetivas" carecen de toda validez desde que existen Youtube y similares.

Antes de que me lancéis machetes y antorchas ardiendo, dejadme argumentarlo. Un análisis no debe guiarse por unos criterios fijos porque todo lo que se salga de ahí será prejuzgado negativamente en lugar de contextualizar. Y en el caso de los videojuegos, a pesar de que a la peña en los foros se les llena la boca con el "las revistas como Hobby Controlas son el mal", en realidad, a la hora de leerlos, uno se da cuenta de que inconscientemente se siguen guiando por el "gráficos, música, sonido, jugabilidad y duración". Factores como una buena curva de dificultad, aprovechamiento de las mecánicas jugables planteadas, contexto dentro de la serie si la hubiera, y demás factores tanto o mas importantes, son normalmente pasados por alto. Y, si no lo son, siguen siendo altamente maleables en función de los gustos del gafapasta de turno. Por ejemplo ¿por qué la gente pasa por alto absolutamente todas las carencias de un juego en favor de su jugabilidad, pero luego a otro juego de otra serie que le mole menos pero que cumpla con los mismos patrones, si que se los achaca? Oh, la objetividad, la gran quimera... (/sarcasm)

Y como ahora os estaréis preguntando qué tienen que ver Youtube y las demás webs de vídeos, os resolveré la duda: aunque lo de contextualizar y no valorar por unos criterios fijos si que se aplica a cualquier obra de cualquier formato, en el caso de los videojuegos contamos con la ventaja de que la parte de JUEGO prima sobre la de vídeo. Si te cuentan el final de un libro, te lo revientan, mientras que en un juego, sobre todo en los mas arcade y/o con historias menos relevantes, el que te lo cuenten no disminuirá (al menos no en demasía) la experiencia jugable, ya que tú como jugador afrontarás los retos y situaciones que el juego plantea de forma diferente a las de ese otro jugador. Por tanto, creo firmemente que la mejor manera de valorar un juego es verlo por tí mismo, y ahí es donde las webs de vídeos juegan su papel, ya que mucha gente sube vídeos con partidas de mil tipos a mil juegos, y ahí es donde puedes pasar de la "hopjetibidad" e ir directamente a los HECHOS y ver de la forma más veráz posible (por tí mismo) si el juego en cuestión trae o no trae las armas, personajes o fases que esperabas, en lugar de depender de las vagas descripciones de los foristas "objetivos" y de los redactores "profesionales", que, aunque puede que sí que citen los datos en cuestión, estos pueden estar tintados de un tono positivo o negativo, en función de sus gustos personales, predisponiendo de manera consciente o inconsciente al lector. Lógicamente, como todo, esto es matizable, ya que está sujeto a la relevancia que tenga el argumento dentro del juego, a pesar de que, obviamente, uno mismo, como individuo pensante, puede hacer uso de la lógica y medir hasta dónde quiere ver de manera que no se destripe más de lo deseado (aunque siempre existirán los spoilerfóbicos, para los cuales, hasta el color de los pelillos del sobaco del protagonista es un destripe terrible).

Concluyo este artículo concretando que cuando digo que las opiniones de todo el mundo son matizables, hablo de TODO el mundo, lo cual, por si no me habéis captado, me incluye a mí. De manera que si en alguna de mis reseñas, análisis, u opiniones, no coincidimos, recordad que NO intento imponer nada: solo argumento mi opinión por el motivo que crea conveniente. Pero en ningún momento estaré imponiendo nada, siempre que nos movamos en el terreno de la argumentación. Que hoy en día, a cualquiera que esté en desacuerdo se le tacha de troll, hombre ya.

Saludos eásmicos, y recuerden razonar, con toda la pasión que quieran, pero sin faltar ni trollear.

lunes, 20 de diciembre de 2010

No olvidan...

Entrada rellenillo pero tenía que decirlo: hoy los anonymous comienzan su cruzada por la libertad de internet.

Dado que esto es un blog de opiniones, y que como muchos, abogo por la libertad total de expresión y por que no nos cuelen recortes de derechos camuflados bajo otros textos, doy mi sincero apoyo a cualquier cosa que garantice la libertad y que se mantenga la separación de poderes, en lugar de a saltarse todo por el forro.

Y espero que no me borren esta entrada aunque si se lían a censurar cosas, no harían mas que darnos aún más la razón sobre lo de que proceden anti democráticamente.

Ánimo compañeros.

jueves, 9 de diciembre de 2010

El placer de jugar y el videojuego como arte y formato propio

El primer post va a ser un pelín tópico, más como reseña interna que como artículo de opinión real, ya que va dirigido a ciertas personas de mi círculo, poco familiarizadas con este arte que nos ocupa.

Y es que, en medio de todos los artículos de opinión y reseñas que pienso hacer, muchas estarán encaminadas hacia este tema que tanto apasiona a algunos y tanta indiferencia provoca en otros. Es mas, puede que hatsa acaben siendo mayoría los post relacionados con la temática, puesto que las reseñas de películas y series todavía podrían ir en una posible cuenta en Filmaffinity, aunque eso aun lo estoy barajando.

Pero mas que cuestiones de orden y de obsesivo-compulsividad personal, lo que quiero comentar es que tendré en misma estima a los videojuegos que a cualquier otra forma de ocio/arte/como queráis definirlo. En mi caso, me gusta definirlos como arte, aunque al igual que otros medios como por ejemplo el cine, estan muy mediatizados y a veces huelen a producto prefabricado, pero aún así, tienen su propio conjunto de reglas y recursos, que los distingue únicamente.

Ante todo, en un videojuego, como el nombre indica, debe primar la parte de JUEGO sobre la de vídeo, algo que provoca divisiones allá donde vayas: para unos, jugar a algo que se salga de los juegos peliculeros de hoy día en cuanto a amabientación y abuso de cinemáticas, es poco menos que arcaico, mientras que otros ignoran absolutamente todos los factores secundarios mientras se les de una serie de patrones básicos que ellos esperan, aunque la nueva entrega de su serie favorita tire por tierra todo lo demás.

No voy a entrar en disputas, ya que no se trata sólo de seguir las series mas o menos lógicas que componen la jugabilidad en un videojuego, sino que en la EXPERIENCIA global del producto, aunque secundariamente, también influyen (y es absurdo negar su aportación) factores como la presentación, la ambientación (en la que a su vez influyen mil factores como música, contexto dentro de la saga y el género, etc) y muchos mas. Es algo así como que en un libro, te limites a quedarte con la historia básica pelada y mondada, obviando todo detalle de profundidad en la trama, segundas y terceras lecturas de la misma, detalles en las descripciones y demás elementos que redondean la pieza de arte que estas degustando (que es como se tienen que disfrutar esas cosas). O, por ejemplificar con algo que no sea literatura, es como si vas a ver una película y te conformas con que "el bueno gane al malo" sin entrar a valorar el guión, el reparto, la calidad interpretativa del mismo, etc.

Sin embargo, a la hora de hacer reseñas, los videojuegos parten con un poquito de ventaja: la interactividad. No digo que por ello supongan un entretenimiento superior, ya que como he comentado antes, cada formato tiene sus pros y sus contras, pero si es cierto que mientras que la literatura o el cine son mayormente pasivos, el videojuego exige al consumidor una parte innegable de interactividad, que repercute beneficiosamente a la hora de los análisis, ya que permite mas libertad a la hora de explayarse: da igual que te cuenten que sucede en que punto (excepto que seas uno de esos que considera spoiler hasta el color de la carátula) ya que no es lo mismo que te lo cuenten a que lo juegues tú. A pesar de que como comentaba antes, los videojuegos no dejan de ser un montón de puzzles o pruebas mas o menos lógicas, unidas entre sí por otros factores, cada jugador tiene su propia manera de desarrollar las cosas, por tanto la experiencia que tu tengas puede ser distinta a la que otro tenga. Es algo como lo que ocurre con la simple diferencia de opiniones en cualquier otra cosa, pero magnificado, ya que en esta ocasión, el consumidor no es un simple receptor, sino que interactúa directamente con el producto. Como comenté en la entrada del reprotaje de Mario en el ABC en mi otro blog, el principal atractivo de los videojuegos es el afán de autosuperación que crea en el jugador.

Naturalmente, no es oro todo lo que reluce, ya que esto provoca también que los videojuegos sean un entretenimiento mas engorroso de degustar, puesto que otro de los factores propios del formato, la dificultad, puede llegar a frustrar al jugador haciéndole abandonar. Es vital que la dificultad, añadida a un buen diseño y aprovechamiento global del esquema jugable, mantenga la curva de dificultad exacta de manera que resulte suficientemente retante como para ser atractivo y desafiante sin llegar a pasarse y por consecuente resultar desesperante. No obstante, me gustaría matizar este último punto, puesto que también hay que delimitar la shabilidades de uno mismo: sin ánimo de sonar esnob, tampoco se trata de dárselo todo mascado al jugador. Obviamente hay ejemplos muy sencillos, como que si mueres en el primer nivel/secuencia de un juego, es simplemente que necesitas adaptarte a él, pero cuando se entra en materia y ya se hila muy fino, es difícil delimiar que es adecuado y que es exagerado en términos de dificultad, ya que ahí también entran los gustos de uno mismo, dándosenos mejor a unos que a otros unos determinados géneros de juego. Encontrar el equilibrio perfecto es, sin duda, el santo grial de los diseñadores.

Por esto, resulta mucho mas sencillo y disfrutable, llegar a casa tras un día duro de trabajo, ponerse un capítulo de tu serie favorita (que no te tomará mas de una hora en el caso de los más largos) que ponerse con un juego y meterse en materia, en vez de simplemente sentarte a mirar, especialmente si el juego es de esos que duran como 60 horas y tienes que recordar por dónde ibas y que fue lo último que sucedió en la trama, aunque a mas de uno también le cuesta "ponerse a pensar" como lo saques de Sálvame y similares, aunque asumo que el lector medio de este blog, si lo hubiese, no entra en ese nivel de planicie mental y disfruta la cultura del ocio a un nivel mas o menos metido en faena que la mera superficialidad.

Con esto, espero haber dado una muy breve explicación de por qué gustan los videojuegos al público algo mas ajeno a los mismos, mas allá del "matar marcianitos" que dirían nuestros padres, y hacerles ver que hay vida mas alla, siendo un entretenimiento con sus características propias pero tan válido como otras formas de ocio mejor reconocidas como cultura tales como la literatura, la televisión o el cine.

Saludos eásmicos.

Hablemos...

Bienvenidos todos a este nuevo blog made in Easmo.

Este es mi segundo blog (tres si contamos que coopero como miembro activo en el de Ediciones Malvadas) y a mas de uno puede parecerle sobrecargarse innecesariamente pero en realidad se trata de organizar las cosas. El otro blog es un "blog de Easmo" literalmente: es una herramiento de autopromoción donde colgar mis obras con la vaga esperanza de que alguien los vea (no hablemos ya de que le gusten), y de cuando en cuando, muy de higos a brevas, me daba por escribir alguna opinión o artículo sobre un tema concreto. Sin embargo, necesitaba un espacio donde expresar opiniones del tema que sea oportuno. Y esa función la cumpirá este blog.

Hace tiempo que me planteaba abrirlo aunque tenía dudas sobre cómo enfocarlo, e incluso llegúe a plantearme hacerlo en inglés, pero al final mi lengua materna ha ganado la partida.

En cualquier caso, este será un blog de opiniones sobre lo que sea, aunque mayormente se intentará ceñir al ocio, que la vida ya es muy mala de por sí.

Y para terminar, no espero nada de este blog, en el buen sentido: esta bien seguir escribiendo auqnue sólo sea para uno mismo. No hay que perder las buenas costumbres.

Saludos eásmicos.