viernes, 3 de mayo de 2013

Crónica salón del cómic Barcelona 2013

Llega tarde, pero llega, la crónica de nuestro periplo por Barcelona. Aunque el pasado año no pude acudir con los habituales Chespiro y El viejo, este año hemos podido ir los tres, acompañados del sinpar Fernando García (Fer26) y encontrarnos además con el dueto de Álvaros: Evil Murray y "Godolipa". Agradecimientos al primero de los Álvaros por dejarme pernoctar en su piso de alquiler, y al segundo por tomar fotos y vídeos del evento y luego, obviamente, pasarlos.

La foto del quinteto. Faltaba Fernando para hacer el sexteto completo

Llegamos un pintoresco viernes 12 de abril de 2013. Lamentablemente, llegamos para las ocho y treinta, a media hora de cerrar el salón, así que ese día lo dedicamos a deambular por tan hermosa ciudad, visitar los sitios que nos permitía nuestro limitado tiempo, cenar fuera y esas cosas. 

 El atardecer en la Plaza de España según salimos del metro. Immortalizamos nuestros primeros en tan bella ciudad... con una foto cutre de móvil, pero en fin...
Nos fastidió perdernos ciertos eventos que queríamos haber presenciado pero que cayeron el viernes. A mí en concreto, me fastidió no haber estado presente en la firma de Kevin Eastman, uno de los creadores de Las Tortugas Ninja, a pesar de que aquello iba a ser claramente una mera promoción de la nueva serie de los quelónidos de Nickelodeon y, si es cierto lo que se comentó, lo que se firmaba era merchandise de dicha cadena. En fin...

El sábado, ya sí, asistimos al salón en sí, ubicado en la Fira del Cómic, como de costumbre (en contra de no se qué rumores de que iba a estar en otro sitio). Tras saludarnos Manuel de Cos, que ya nos conoce, tocaba cola para la firma de Jan y Efepé, para la cual cometimos el terrible error de minusvalorarlos: sabemos de las terribles colas que generan las firmas de Ibáñez, pero pensamos que con Jan no sería para tanto, y el señor Murray y yo nos dormimos y llegamos media hora tarde... GRAN ERROR. Dos horas y media de cola. Virgen santísima. Eso sí, Jan y Efepé cumplieron como campeones, y acabaron de firmar a todo el mundo, aunque les costase acabar cuarenta minutos tarde.
Jan y Efepé en acción
Ni que decir tiene que les pedí que me firmasen mi ejemplar de la nueva aventura del Supergrupo en la serie Super López, en el nuevo álbum que coincide con el 40 aniversario del personaje.
 




Acto seguido tocaba cola para la firma de Ibáñez. El problema es, como siempre, las insufribles colas. Acabábamos de finalizar una cola bestial de dos horas y media. Eran las dos y media de la tarde. Ibáñez firmaba a las cinco. Y YA HABÍA MÁS DE VEINTE PERSONAS ESPERANDO TURNO. Sé que iré al infierno por esto, pero, teniendo ya varias firmas del maestro, yo no me quedé, porque tenía los pies a punto de explotarme (sólo a mí se me ocurre ir a un salón del cómic con zapatos recién estrenados). Así que, Fernando, Murray, y un servidor, delegamos en Godolipa, Chespiro, y El Viejo, para que cubriesen el evento. Nosotros nos fuimos a descansar los pies y a frikear por los numerosos stands.

Buscando el stand de la Joso...


Ceiling Blinky is wathing you nerd out...
Ver tanto merchandising y sentirte como un perro
al que tientan con un trozo de carne que luego le quitan.

Entretanto, fui a visitar el stand de Nintendo, donde organizaban el reto 3ds Barcelona 2013 en conjunto con Blogocio.net y aproveché para apuntarme al torneo de New Super Mario Bros 2, ya que algunos de los demás requerían cartucho con partida propia y aún no tengo la 3ds (tal es el caso del torneo de Kid Icarus Uprising) y para los no lo necesitaban y en que podía haber participado, ya habían empezado. Pena que me perdiese el torneo de Mario Kart 7 por muy poco. El resto de la tarde fue un poco más disperso y nuevamente aprovechamos para visitar Barcelona, ya que las conferencias de este año eran más flojillas: las únicas con autores o temas que nos interesaban eran del jueves o el viernes, y la inmensa mayoría eran publicidad tipo "presentación de novedades de X editorial" así que mejor aprovechamos para visitar Barcelona.
El domingo, ya más frescos, volvimos al salón. El aforo continuaba masivo como siempre.


Para quien no se sitúe: la entrada estaba toda la calle a la derecha. Esa gente esperaba cola para los tickets de entrada que se compraban en sentido contrario. 
Por supuesto, la parada obligada a mediodía, así como el evento más esperado, era la firma de Ramis y Cera. De nuevo al stand de Ediciones B. 

El ya familiar stand con todos los personajes clásicos.
 
Para quien no lo sepa, Cera y yo tuvimos cierto malentendido la última vez que asistí. No lo conté en su momento en la otra entrada pero el año que fuí, hubo un cómico malentendido, en el que le dije a Cera al conocerlo que "me gustaban tanto sus cómics que le haría lo que quisiera ahí mismo", cosa que creí que entendería como una coña debido al ambiente imperante, y que no fue así, con lo que al inicio hubo un ambiente enrarecido hasta que se aclararó todo. Para remate, cuando le regalamos el ejemplar del Fanzipote que se había publicado por aquel entonces, me equivoqué y le dí a Cera el mío, que llevaba para leer y firmado por los co-autores, en vez del ejemplar nuevo que llevaba para él. Desde su punto de vista, que alguien que ha dicho que le haría de todo, y encima le regale una revista dedicada a sí mismo, tiene que ser hilarantemente terrorífico.

Por eso, este año, la reconciliación se hacía esperar. Y así fue. Supongo que no se acordaba demasiado, cosa lógica por otra parte, pero sí lo suficiente para que, cuando le dí el dibujo para que me lo firmase, Ramis comentase de guasa "¿ya le has dibujado todo eso? imposible" y Cera respondiese con un "no, es del chaval este, el de Córdoba que dibuja en internet".

Primeramente Ramis, me firmó con un Bip mi súper humor de Los Xungis. Como es tradición en mí, NO le pedí a Bip, ya que siempre pido secundarios y no protagonistas, pero dado que decían que no podían recordar cómo dibujar a la emperatriz galáctica, pues me dibujaron a Turbo (Cera) y Bip (Ramis).


Me encanta ese humor tan suyo. Leed la dedicatoria.

Luego a Cera le pedí que me firmase el nuevo Pafman (La aventura del Titaidón), con Pillina y Lupo, que no sólo son secundarios, sino que en los dos últimos álbumes se nota que se los quita de encima sin usarlos apenas. Al menos me dibujó a uno de los dos (hubiesen molado ambos pero había cola).



Y entonces sí, fotos con apretón de manos. 


Ay, esa sonrisilla, picarón



Y ahora sí, la joya de la corona. La firma conjunta. 

SEÑORAS Y SEÑORES...

 ¿Por qué encerraron también a Cucumber?




Hechas las paces coneste buen señor, proseguimos nuestro periplo, y nos fuimos al stand de Nintendo, donde me aguardaba el torneo de New Super Mario Bros 2. Por el camino me hice fotos con varias "celebrities".



Donatello y Michelangelo al fin conocen a Easmo

Ya en el stand de Nintendo, la cosa se volvió algo caótica. Llevaban varios torneos simultáneaos, incluyendo uno de Pokémon Negro/Blanco 2, y claro, tener a cinco o seis empleados para tanto follón, resulta en parones, pausas para llevar todo a cabo a la vez, y cierto caos. Sin embargo, debo dar mi enhorabuena tanto a los que lo llevaban, como a los que estaban en los disfraces, pues aguantaron con estoicismo los días de salón, la enorme montaña de curro, y los gordos barbacuellos frikis con ganas de hacerse fotitos. Eso sí, el torneo se llevó a cabo (Godolipa se inscribió también y le fue bien, hasta que lo eliminé yo). Había gente de todas las edades, desde niños con bastante buen nivel, al grupo más de "abuelos cebolleta". Eventualmente llegúe a la final, y la gané, llevándome una camiseta de New Super Mario Bros 2 en la que me cabría el brazo derecho como mucho (no tenían tallas XXXXXL modelo nerd obeso), una gorra de Luigi, y un ejemplar nuevecito de Pokémon Negro 2, juego que llevaba tiempo en mi punto de mira y que miren ustedes, me he ahorrado.  




Finalmente, el domingo por la tarde se fueron yendo progresivamente el grupo de amigos, quedándonos Evil-Murray y yo, quien logro aguantarme hasta el mediodiía siguiente que ya me fui.


Y eso es todo. Magnífica experiencia en la que me reconcilié con Cera, gané un torneo, y me traje montones de cómics, que a fin de cuentas, esto es una expresión más de nuestro consumismo.

Como colofón, miren el cartel de la película próxima de Zipi y Zape. Simplemente obsérvenlo y juzguen. Anonadado me hallo, aunque bueno, bien mirado no puede ser peor que la del Capitán Trueno.




Nos vemos en próximas entradas, amiguetes.